La concesión a los chacareros, que actualmente pueden usar semillas de segunda generación sin pagar derechos de propiedad intelectual, busca calmar los ánimos de un sector aliado del Gobierno pero que cuestionó la iniciativa original por considerar que favorecía al gigante Monsanto.
Los agricultores deberán pagar regalías durante 2 campañas si siembran granos de segunda generación a partir de semillas transgénicas, según la Ley de Semillas presentada, cuya versión previa generó críticas por extender el pago de derechos durante tres temporadas. “El proyecto ahora plantea 2 campañas (de pago por uso de semillas de segunda generación). Incorpora algunas de las posiciones que planteábamos nosotros”, dijo Jorge Solmi, director de la Comisión de Semillas de la Federación Agraria Argentina, una de las mayores entidades de productores del país. Ese límite de 2 temporadas está en línea con lo reclamado por grupos de agricultores, aunque hay divergencias respecto de cuan pequeña debe ser la escala de un productor para estar exento del pago de regalías por uso propio de semillas. reuters