Entre los argumentos para la deuda figuran obras de desagüe pluvial para zonas como Aviadores del Chaco, Tembetary y Bartolomé de las Casas. Estas tres intervenciones por G. 307.000 millones. Los restantes G. 73.000 millones serían para pavimento de hormigón hidráulico y cuatro puentes.
En octubre del 2022, el Municipio se endeudó, también por emisión de bonos, por valor de G. 360.000 millones, con la promesa de construir desagüe en 10 cuencas. Sin embargo, solo una obra está en ejecución e inició recientemente. Desde Obras indicaron que el fondo solo alcanzará para otras dos o tres cuencas más.
Nueva deuda. Si bien ediles oficialistas intentaron justificar que la aprobación es recién para la búsqueda de colocación de bonos, no una adjudicación, concejales como la edil Paulina Serrano (PQ) indicaron que se debía acceder al expediente.
“Es una falta de respeto que se quiera tratar sobre tablas sin que siquiera podamos ponernos a estudiar cada punto. Y le quiero recordar a todos que en la Comisión de Hacienda, en las últimas emisiones de bonos, desde el momento en que ingresó la idea, nosotros tuvimos meses para estudiar. Incluso se desmembró la ordenanza y se tuvieron que quitar parte porque cuando vino la idea, como puede ser esta, incluso había subasta de tierras (de la Costanera)”, refirió Serrano.
Consideró como nada estratégico un nuevo endeudamiento para los ciudadanos cuando se debería realizar el esfuerzo de recaudar donde corresponde, recordando que existen astilleros y otras industrias con amplia morosidad. Los concejales patriaqueridistas Pablo Callizo y Álvaro Grau (PQ) cuestionaron el nuevo endeudamiento cuando en el 2022 ya se realizó por casi el mismo monto y solo empezó una de las obras semanas atrás. “¿Dónde está el dinero de los asuncenos?”, requirió Grau.