El proyecto aprobado por el pleno busca garantizar los derechos humanos de las personas a las que ningún Estado protege, facilitando la naturalización de las mismas.
El texto también establece que, determinada la condición de apátrida, dicho documento será sustituido por la cédula de identidad otorgada por el Departamento de Identificaciones de la Policía Nacional.
El proyecto de “Protección y facilidades para la naturalización de las personas apátridas”, además, crea la Comisión Nacional para Apátridas y Refugiados (Conare), que será el organismo que analizará los casos.
El diputado José María Ibáñez dijo que la legislación está orientada a cientos de paraguayos cuyos hijos no tienen ninguna nacionalidad. Además, señaló que los acuerdos internacionales buscan dotar de derechos a estas personas.
“Esta ley es para ofrecer un instrumento a los hijos de paraguayos que no tienen nacionalidad. Ellos podrán recurrir a las embajadas para recurrir al Estado del Paraguay. También dará cumplimiento a acuerdos internacionales”, agregó.
La diputada Olga Ferreira dijo que esta ley otorgará facilidades a los compatriotas que viven en el extranjero. “Esta es una ley humanitaria”, enfatizó.
En contra. El parlamentario Bernardo Villalba afirmó que esto es inconstitucional y que no beneficiará a los descendientes de los compatriotas. “No hablamos de los hijos de paraguayos. Estamos hablando de los extranjeros que puedan llegar, no en calidad de refugiados, sino de nacionales. Esto es inconstitucional”, señaló.
Toda persona que no cuenta con la adscripción de un Estado y se expone a vivir sin los derechos establecidos por los países es considerada apátrida. Esto puede darse en el caso de que el país que reconocía a la persona ya no exista, por la pérdida de una nacionalidad, entre otros. Esta situación afecta a unas 10 millones de personas en todo el mundo.
El texto aprobado con modificaciones por Diputados será devuelto a la Cámara de Senadores para su estudio.