Wilson Ferreira y Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE.
La Junta Municipal de Ciudad del Este finalmente aprobó ayer el segundo pedido de intervención, en menos de dos años, de la administración de la intendenta municipal Sandra McLeod de Zacarías.
La ciudadanía que se autoconvocó frente a la Junta esteña explotó de júbilo ayer, tras resolverse el pedido.
Durante la sesión ordinaria, donde primero se trató la modificación del reglamento interno que establecía en 8 la cantidad de votos para aprobar un pedido de intervención, votaron a favor los concejales Lilian Gonzales de Aguinagalde (ANR), Miguel Prieto, Celso Miranda (independientes), Teodoro Mercado, Javier Bernal y María Portillo (PLRA) y Herminio Corvalán (Tekojoja). Como era de esperarse, votaron en contra los colorados oficialistas Alejandro Zacarías, Miguel Ángel Coronel, Nery Chávez y Perla de Cabral. Estuvo ausente el colorado Juan Ángel Núñez, supuestamente por viaje.
La sesión se inició a las 9.30, en medio de una fuerte oposición de los concejales oficialistas que insistieron en la vigencia de una medida cautelar que les prohibía tratar un nuevo pedido de intervención sin reunir los requisitos del reglamento interno.
Sesión paralela. Mientras, afuera de la Junta estuvieron frente a frente los ciudadanos indignados con los seguidores de la familia Zacarías, quienes llegaron a agredir a un grupo de concejales departamentales y a un manifestante con pirotecnia. Los manifestantes se instalaron sobre la avenida Pioneros del Este, separados por tres cordones policiales antimotines y de orden.
Por un lado estuvieron los seguidores de la intendenta Sandra MacLeod, muchos de ellos funcionarios municipales, y por otro lado, los integrantes de diferentes organizaciones sociales que exigen la intervención municipal y cárcel para los Zacarías, con petardos y música en los altavoces durante la sesión.
Incidentes. Se registraron dos incidentes. El primero, cuando la explosión de un cebollón, supuestamente lanzado por los seguidores de la intendenta, hirió a Cristhian Benítez, abogado, que se encontraba en el grupo de los que exigen la intervención.
Un poco más tarde un grupo de concejales departamentales fueron golpeados por la misma turba, rompiéndole la cabeza a la concejala Mabel Otazú. Sus acompañantes, los concejales Felipe Mora, Aldo Florentín y Sandra Miranda, también fueron golpeados.
La Policía departamental sitió la Junta Municipal con 300 efectivos policiales.
EL ARGUMENTO. La minuta fue presentada por la misma mayoría que la aprobó. Entre las causales se menciona la supuesta malversación de fondos por G. 36.507.512.456, correspondientes al impuesto inmobiliario; falta de transparencia en la administración de fondos comunales, cobro indebido de tributos correspondientes a Contribución para Bomberos con el impuesto inmobiliario, y muchos otros.
El edil Teodoro Mercado dijo que “ojalá que la Cámara de Diputados haga lo suyo y puedan definitivamente dar su acuerdo constitucional, se nombre un interventor y se aclare la situación administrativa del Municipio”.