Mencionó que la votación fue cuatro a cuatro entre los ministros, y que desempató César Garay en su contra.
“Es grave, no por tratarse de mí, sino porque la mitad de la Corte dice que ellos no pueden entender en asuntos como ese, alegando que somos jueces de nuestros propios pares”, manifestó.
“La otra mitad dice que sí se tiene que atender porque es una grave violación a la única inmunidad que tenemos, que es la de hablar”, reclamó la senadora.
“Es grave porque eso quiere decir que le vamos a dar rienda suelta a cualquier Bachi Núñez, tal como ocurrió antes que empiecen a coartar, y que la Corte se desentienda”, lamentó.
“Lo que no vamos a tener es el amparo de la Corte. Directamente, vamos a quedar al arbitrio de los colegas que quieren sancionar cuando no quieren escuchar lo que decís, te quieren callar”, advirtió.
“Los colegas que nos quieren callar, van a poder hacerlo porque no tenemos absolutamente nadie que defienda la única inmunidad constitucional que tenemos”, insistió.
“Estoy preocupada, y califico de grave, no es porque sea yo, es que ahora nos van a empezar a cortar la palabra, nos van a callar, nadie nos va a defender. Va a depender de la mayoría”, consideró. Alegó que, aunque no tiene pruebas, sería una maniobra política.