De todas formas, sectores que elaboran uniformes escolares y útiles, además del transporte, están de parabienes, según dijo, al tiempo de notar que gran parte de los suspendidos en el área que maneja se vieron obligados a migrar al sector informal (alimentos y pequeñas ventas mediante las redes sociales) y que las industrias están teniendo mucha necesidad de tomar personal calificado, pero que por ahora no lo está encontrando.
Dijo que el retorno al empleo normal en su sector tropieza, de todos modos, con los flagelos del contrabando (principalmente alimentos y domisanitarios) y la inflación (especialmente en el precio de los combustibles).
“Tenemos una economía en suspenso. Con las suspensiones se generaron empleos informales, lamentablemente; a los formales les cuesta conseguir mano de obra, además de que el año político se presenta muy complicado”, finalizó.