La mayoría consideró este análisis como muy simplista para la dimensión que toma el ingreso del dinero sucio y el crimen organizado en la política. “Qué hacemos para que en el partido los que tienen más virtudes, trayectoria de vida, puedan seguir teniendo un espacio; qué hacemos para sacar a la gente vai, a la gente averiada, a la gente que roba la cosa pública cuando le toca administrar, o la gente funcional a criminales y al lavado de dinero. Tienen que funcionar los tribunales de conducta. Son muy concesivos, muy lentos, solo se mueven cuando hay escándalos muy grandes, inocultables. Hay que meter a gente más decidida con la patria y su destino, a cambiar las cosas”, manifestó en el programa Políticamente Yncorrecto.
El diputado del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) Édgar Acosta respondió que es imposible que una persona solo por ser honesta resuelve el problema. Indicó que es clave demostrar el origen del dinero con el que llegan a sus cargos. “Claro que es importante una persona honesta en ese cargo, pero si no tiene el respaldo político de los que administran el partido no va a poder hacer absolutamente nada, los partidos tienen que depurarse exponiendo a los mejores hombres y mujeres para los cargos entendiendo que el financiamiento que traen sea de origen lícito”, refutó.
El diputado de Honor Colorado, Derlis Maidana, indicó que la única manera de depurar los partidos es con el voto popular. “En democracia los partidos son depurados por la propia ciudadanía que vota. El tribunal de ética lógicamente debe estar integrado por personas de probidad pública, pero no es con eso que se depuran los partidos, nosotros vivimos en democracia, donde es el pueblo quien elige sus autoridades”, recalcó.
El diputado del PLRA, Celso Kennedy, consideró que más bien son necesarias reglas claras. “Creo que no es suficiente; es más, cifrar esperanza en una sola arista es querer salir de lo principal. La sanción que funciona es aquella que se promueve sobre reglas claras, y los partidos de nuestro país siguen avanzando al arbitrio de autoritarios, que quieren que los afiliados se alineen a su capricho y no a la idea democrática de un consenso dialogado”, subrayó.
Finalmente, el diputado cartista Basilio Núñez, mencionó que el crimen organizado ya está empotrado en el gobierno y que las listas sábana contribuyeron a contaminar los partidos. “Para depurar el partido no debe haber senadores electos con listas sábana, como ella (Ovelar), que en dos oportunidades ingresó de esa manera”, dijo.
Hay que empoderar a la sociedad con información correcta, las redes difunden información falsa.
Blanca Ovelar,
senadora de la ANR.
No creo que con poner una persona honesta en el tribunal de ética se depuren los partidos, si no hay respaldo político.
Édgar Acosta,
diputado del PLRA.
Pensamos distinto con la senadora. En democracia los partidos son depurados por la propia ciudadanía que vota.
Derlis Maidana,
diputado de la ANR.
