El rumor comenzó, casi sin querer, por unas declaraciones del arzobispo polaco Konrad Krajewski, denominado el Limosnero del Vaticano, por ser la persona que asigna parte de la riqueza de la Santa Sede a los que más lo necesitan.
En una reciente entrevista, Krajewski dijo: “Cuando le digo ‘Voy a salir a la ciudad esta noche’, existe el riesgo constante de que venga conmigo”.
Cuando se le consultó puntualmente si alguna vez sucedió eso, el arzobispo y confidente del Papa argentino simplemente sonrió, con cierta picardía, lo cual despertó la duda. A partir de esta situación, una fuente bien informada de Roma dijo que “los guardias suizos confirmaron que (el Papa) se ha aventurado a salir por la noche, vestido como un sacerdote regular, para reunirse con hombres y mujeres sin hogar”.
De joven el Papa trabajó como buttafuori, literalmente “saca-afuera”, es decir custodio de un boliche o de un bar (patovica en Argentina), encargado de echar a los que se pasan de copas, de ahí lo de sacar afuera. Pero el Papa no dio más precisiones acerca de dónde desempeñó esa tarea. Jorge Bergoglio visitó la iglesia de San Cirillo Alessandrino en un suburbio de Roma y allí contó anécdotas de su vida en respuesta a preguntas que le hicieron los parroquianos.
En su juventud, limpió pisos e hizo experimentos en un laboratorio químico, según CatholicNews. También les pidió que rezaran por los sacerdotes que a veces pueden enojarse, pero deben encontrar la fuerza para seguir por el camino de la bondad y la paciencia y estar cerca de los demás.