De acuerdo con la sicoterapeuta, cuando los adultos utilizan música en un ambiente escolar infantil o en casa sin considerar el objetivo formativo “están exponiendo a los menores a un tipo de abuso que provoca un desarrollo precoz e inadecuado”.
Los adultos y docentes, indicó, deben “respetar el desarrollo físico y emocional del infante”, sobre todo en momentos en que se vive una “crisis de valores sociales” y se prioriza “un modelo de éxito basado en los atributos físicos”. Este fenómeno musical, aseguró, está provocando una gran ansiedad tanto en niños como adultos, “ya que los modelos sociales que se presentan son inexistentes e inalcanzables”. La especialista estimó que la propuesta musical debe “pasar por un análisis”, a fin de promover el aprendizaje y la diversión. EFE.