Hoy, la Ruta Bioceánica, si bien es un avance en materia de obras, también puede acarrear puntos negativos, ya que podría considerarse como propiciador de casos de trata de personas y explotación sexual infantil.
“Decimos que va a ser un propiciador como es una ruta que va a diferentes países, entonces, estas rutas son ideales para el transporte de personas y el reclutamiento de niños y adolescentes. Es una preocupación. Hicimos una proyección de posible criminalidad, a través de la Dirección de Información Estratégica del Ministerio Público y ahí aparece la trata y otros delitos como el tráfico de drogas, contrabando y otros”, explicó el abogado Mariano Bareiro, técnico de Dirección de Planificación de la Fiscalía. La Ruta Bioceánica –que comprende varios tramos entre Carmelo Peralta, Loma Plata, Mariscal Estigarribia y Pozo Hondo–, aparece como propiciador del traslado y el consumo de explotación sexual y muchas vidas corren peligro. En ese sentido, Lourdes Barboza, experta en el tema de trata, señaló que “el territorio del Chaco cruza por zonas de comunidades indígenas, afectadas por situaciones de pobreza y estas podrían ser severamente expuestas a realidades, ya que generalmente están buscando oportunidades para la sobrevivencia”. ¿QUÉ SE HACE? Por eso, hay un proyecto en marcha, conocido como Pacto de Municipios del Corredor Bioceánico contra la explotación sexual y trata de mujeres y niñas. Este plan es una iniciativa de Global Infancia, con apoyo de Fondos Canadá. Consiste en impulsar acciones en el área del Corredor Bioceánico en el Chaco para prevenir la trata de personas, especialmente de niñas, niños y adolescentes. “El proyecto se inició al comprender que una obra de esta envergadura, que va a unir puertos marítimos, las costas del Pacífico con el Atlántico, implica la circulación de un contingente humano de mercaderías”, sostuvo Barboza. Se está están haciendo un nuevo Paraguay en el Chaco y esto no puede no afectar a la población local y el entorno. Los impactos pueden ser positivos y también, como exponer a poblaciones especialmente vulnerables a fenómenos como la trata, dijo. Justamente, “por el corredor Bioceánico circularán camiones, colectivos, mercaderías, contenedores y más dinámicas, que pueden permitir la captación de niños y adolescentes con fines de explotación sexual y laboral. Puede que estos no solamente sean llevados a países limítrofes, sino mucho más lejos”, advirtió. El proyecto plantea la interacción de municipalidades con sus poblaciones. Hoy, en Carmelo Peralta ya fortalecieron los servicios de atención a la niñez y adolescencia, y ya se instaló también una Consejería Municipal por los Derechos del Niño y el Adolescente (Codeni). También se quiere trabajar con más ciudades. “Creemos que estamos por un camino favorable para visibilizar esta realidad”, finalizó la experta.
Una carta-intención El pasado 20 de julio, se firmó una carta-intención entre los intendentes de las municipalidades de Mariscal Estigarribia, Loma Plata, Carmelo Peralta y Filadelfia sobre un pacto entre Municipios que integran el Corredor Bioceánico contra la explotación sexual y la trata de niños, niñas y adolescentes. También hay un compromiso de elaboración de un proyecto a ser presentado para que los países como: Argentina, Brasil y Bolivia para que también puedan mancomunarse en la búsqueda de la prevención de casos de trata de personas.
Debemos evitar que niños, niñas y adolescentes vayan sin saber a dónde van y con la posibilidad de no regresar. Lourdes Barboza, experta en trata.