Por Carlos Oviedo
Paraguarí
El ganadero y dirigente colorado Felipe Guerrero, sindicado como uno de los autores morales del asesinato del ex parlamentario también colorado Esteban Samaniego Alemán, ocurrido el 8 de noviembre del año pasado en la compañía Isla Valle, Quyquyhó, fue liberado por falta méritos de los argumentos presentados por la Fiscalía.
El sospechoso fue imputado por el fiscal Lucio Aguilera, de Quiindy, como supuesto financista para la ejecución en su propio domicilio del ex legislador colorado. El estanciero se dio por detenido luego de permanecer más de un mes en la clandestinidad y declarado en rebeldía por la Justicia. El mismo está acusado por Lino Garibaldi (57) de ser el proveedor de 12 millones de guaraníes, suma que dividió en partes iguales con el autor material confeso del asesinato, Héctor Rubén Lugo Villalba (23). Ambos están recluidos en el penal de Tacumbú.
El juez de garantías de feria de Paraguarí, Germán Torres, informó que su resolución obedece a la falta de asidero suficiente, de los fundamentos esgrimidos por el representante del Ministerio Público, que se basó en versiones de uno de los acusados y de una mujer que compró queso de la estancia del sospechado, quien le vio al sicario en el domicilio del ganadero.