La víctima fue identificada como Alfredo Martínez Tavarez (39), quien recibió un total de diez impactos de bala y uno de refilón, cuatro de ellos en la cabeza, según datos del médico forense Javier Ruiz. El fusil utilizado era de calibre 5.56.
El comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento de Antisecuestro de Personas de la Policía Nacional, manifestó para Radio Monumental 1080 AM, que cuando llegaron al lugar los delincuentes, solo quedaban dos cocineras, quienes presenciaron el ataque porque los demás trabajadores huyeron.
Comentó que según testimonios, llegaron entre ocho a diez personas con vestimentas para’i con “camuflados viejos”, que ni la Policía Nacional ni las Fuerzas Militares los utilizan más.
“Algunos tenían botas con cordones, este detalle es muy importante, porque los grupos terroristas utilizan la famosa bota de lluvia. Hablaban en castellano, en guaraní y en portugués”, detalló.
Cardozo informó que no descartan la posibilidad de que organizaciones criminales de “delincuencia común, quieran empezar a hacer lo que hacían los grupos autodenominados Agrupación Campesina Armada (ACA) o el Ejército del Mariscal López (EML),” detalló.
Una de las testigos relató que no fueron maltratadas, pero que los delincuentes pidieron que abran las piezas para verificar si no se encontraba alguien más. Cuando estos se retiraron del lugar, las mujeres lograron sofocar el fuego. J. R.