NUEVAMENTE EL ÁRBITRO. Los jueces son los “fabricadores” de resultados –según los dirigentes–, dependiendo de la óptica por donde se lo mire. Cuando actúa a favor, el mejor aliado es el silencio, pero cuando es supuestamente en contra, echan pestes y culebras.
NO ES LA PRIMERA VEZ. Los cerristas de vuelta protestaron contra la actuación del árbitro y tienen razón. Esta vez, el juez fue Ramón Chamarro. Hay varias casualidades en malos arbitrajes a favor de los rivales del Ciclón. Y se puede citar Tacuary, Libertad y 2 de Mayo, según los dirigentes.
ENTRE CERRISTAS. Hubo lío de nuevo entre los hinchas azulgranas. Esta vez no fue en las adyacencias del estadio ni en las gradas, sino en el sector preferencial. La policía actuó y los “contrincantes” fueron demorados. Hay que frenar todo tipo de violencia.
POR CÁBALA. Alicio Solalinde, entrenador de Olimpia, en las tres veces que le tocó dirigir utilizó la misma camisa, el mismo pantalón y el mismo zapato. Si esto no es cábala, ¿dónde estará entonces?
LLENO. El estadio de Olimpia estuvo repleto y hace bien al fútbol paraguayo. En gran porcentaje los asistentes fueron de la hinchada franjeada. El público solense se ubicó en un sector de las graderías norte.
VOLUMEN. El médico del 3 de Febrero, doctor Víctor Cubilla, se caracteriza por su gran volumen. Es más, ayer para tanta mala suerte tuvo que ingresar seis veces al campo para asistir a los jugadores del equipo rojo. La silbatina no se hizo esperar, pues demoró tiempo para llegar junto al futbolista y para abandonar el campo de juego. No “aceleró" los pasos como debe ser.
ESPERANZA. La vuelta del público en el estadio del 3 de Febrero es el signo positivo. Muchos aficionados estuvieron en las gradas y parece que no refleja por la cantidad de boletas vendidas (2.222). Guaraní incluso llegó con una bandita musical que amenizó la fiesta del fútbol. Los hinchas del “3" se hicieron sentir después de mucho tiempo.