MUY APRECIADO. Indudablemente que el doctor Nicolás Leoz, presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol, es muy apreciado por los dirigentes de los diferentes clubes. Ayer, en Para Uno compartió en un sector de las preferencias con Federico Acosta, titular de Guaraní, y con Arturo Filártiga, quien en su momento fue su secretario cuando ocupó la presidencia de la entonces Liga Paraguaya de Fútbol, hoy Asociación.
LOS APUNTES. El profesor Jorge Pautasso, uno de los asistentes de Gerardo Martino, observó el juego entre Guaraní y Libertad. El profesional en todo momento tomó nota de lo que estaba ocurriendo dentro del campo de juego y anotó los nombres de varios futbolistas de ambos equipos. Se retiró antes de la culminación del partido, porque tenía que estar en el Defensores.
SIN NECESIDAD. Parecería que los cascos azules van a la cancha con la única intención de reprimir a los aficionados. En la víspera, en un sector de las gradas y donde no había más de 50 hinchas de la barra brava de Guaraní, los antimotines se metieron allí y comenzaron a repartir cachiporrazos a diestra y siniestra. Después se calmaron los ánimos y fueron nuevamente a sus lugares.
NO QUISO HABLAR. Al culminar el partido, el delantero Hernán Rodrigo López no quiso hablar con la prensa. El colega Carlos Duarte, de radio Uno, trató de entrevistarlo, pero Ro-Ro le pegó un manotazo al walkie talkie. La actitud del delantero fue reprochable desde todo punto de vista, ya que Duarte lo único que estaba realizando es su tarea.
LOS APLAUSOS. Al concluir el encuentro entre aurinegros y gumarelos hubo muchos aplausos, pero la mayoría de ellos fueron para los futbolistas de Guaraní. Ocurre que los legendarios cada pelota jugaban como si fuese la última. Pusieron mucho amor propio dentro de la cancha para suplir el buen juego.