EFE
Caracas
El gobierno venezolano defendió ayer la legalidad de su decisión de no renovar la licencia de transmisión a una televisión privada opositora por considerarla “golpista”, mientras continuaron las críticas contra esa medida, calificada de “amenaza” a la libertad de expresión.
El ministro de Comunicación, William Lara, rechazó que la no renovación de la concesión a Radio Caracas Televisión (RCTV) en marzo próximo, cuando vence la licencia según el gobierno, sea una “persecución política” contra la cadena, abiertamente opositora al presidente Hugo Chávez.
NO HAY EXPROPIACIÓN. Lara además calificó de “mentira” la interpretación de sectores empresariales de que la decisión contra RCTV derive en la “expropiación” de ese medio, la primera televisión comercial fundada en el país, en 1953.
“Nadie está planteando la expropiación de medios de comunicación, (...) las instalaciones (de RCTV) son propiedad de sus accionistas. Tampoco hay revocación, sino que vence la concesión” otorgada a la televisión en 1987 por lapso de 20 años, declaró Lara.
Chávez, reelegido en el cargo para los próximos seis años el pasado 3 de diciembre, anunció el jueves que su gobierno no renovará “por golpista” la concesión a RCTV el próximo 27 de marzo.
RCTV DEFENDERÁ SUS DERECHOS. El presidente de RCTV, Marcel Granier, sostuvo que la concesión vence en el 2020, y anunció que la cadena defenderá sus “derechos” en instancias nacionales e internacionales.
Entre las razones para no renovar la licencia al cadena privada, el ministro esgrimió que RCTV “es un factor de perturbación de la paz, del clima político, social, económico de Venezuela”.
El anuncio de que no se iba a renovar la concesión a RCTV generó alarma en gremios periodísticos y empresariales venezolanos, entre ellos el diario caraqueño “El Nacional”, cuyo director, Miguel Otero, consideró que la medida es “prácticamente una expropiación”.
La medida contra RCTV es la primera de esa naturaleza que toma Chávez en los ocho años que lleva en el poder y durante los cuales ha mantenido un agrio enfrentamiento con los principales medios privados tanto televisivos como de prensa escrita.
El mandatario acusa a la mayoría de los medios privados de ser “radicales de oposición” y publicar “mentiras” en su detrimento.
Los propietarios y directores de los medios privados acusan, por su parte, al gobierno de limitar la “libertad de expresión e información”, y en diciembre del 2002 admitieron que se involucraron en el conflicto político para defenderse de los “ataques” oficialistas.
Alcibiades
González Delvalle
“Cualquier ataque que recibe la prensa es un mal que se la hace a toda la prensa. En este caso no sólo a la venezolana. No se puede cambiar la manera de pensar de la gente en base a presiones y ninguna dictadura o régimen de derecha o izquierda ha logrado éxitos en sus intenciones y tarde o temprano se verán los resultados. Este problema que se da en Venezuela atañe a todos los que amamos la libertad y ojalá que pueda reverse en función a la aparente fiebre democrática que vive la región. Hechos como estos ya no pueden darse en las naciones civilizadas”, dijo Alcibiades González Delvalle, periodista del diario ABC .
Óscar Acosta
El periodista Óscar Acosta señaló que la medida adoptada por el presidente Hugo Chávez constituye un “claro atentado contra la libertad de expresión”.
Según Acosta, Chávez actúa de una manera muy particular y aplica la censura amparándose en “una cuestión legalista” para acallar a las voces que disienten con su gestión.
“La decisión de no renovar la licencia a un medio, que no ha cometido delito alguno, para anular un espacio crítico con su gestión es claramente un atentado contra la libertad de expresión”, puntualizó el presentador de Telefuturo.