25 abr. 2024

A la heroica

La Albirroja intentará hoy reprisar grandes victorias logradas ante Brasil. Antecedentes sobran.

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El caudillo. Gustavo Gómez es el que grita, el que reclama y el que ordena al equipo en esta Copa.

Foto: Archivo ÚH.

La Selección Paraguaya sabe lo que es ganar a Brasil y sacarla de este apetecible torneo. En la Copa América existen triunfos resonantes a través de la historia, digna de recordar que alienta a que hoy puede repetirse.

En la primera conquista lograda en Lima, Perú, en 1953 la Albirroja venció y por dos veces seguidas a la Canarinha en muy pocos días. El 27 de marzo lo superó por 2 a 1 y el 1 de abril por 3 a 2 desencadenando en la primera hazaña guaraní. En el torneo de 1979 lo despachó en semifinales (2-1 en Asunción y 2-2 en el Maracaná) para avanzar a las finales, donde Paraguay levantó su segunda copa continental ante Chile.

LOS CINCO. Por algo en Brasil los medios de comunicación toman con pinza este duelo y no pecan de triunfalistas, a pesar de venir de una goleada ante Perú por 5 a 0 en su última presentación en la fase de grupos y que los dirigidos de Berizzo han llegado sin convencer. Pero las estadísticas no mienten. De los últimos cinco enfrentamientos entre estas selecciones por la Copa, el Scratch solo uno ganó. Aún quedan las imágenes y la alegría de los últimos dos enfrentamientos en los que la Albirroja sacó del camino al copetudo rival en Argentina 2011 en La Plata y en Chile 2015 en la fría Concepción (ver material inferior). Cómo olvidar el cuarto gol de penal de Derlis González para entrar a semis y enviar a casa a Brasil. Los penales han sido nuestro aliado, algo que puede darse de nuevo hoy si hay paridad en los 90’.

levantar. Esta es una brillante oportunidad para que este grupo se lave el rostro y levante cabeza mirando las semis y principalmente el duro camino de las Eliminatorias. Se espera la entrega total, con la garra guaraní intacta y con fútbol (¿porqué no?) para frenar a los dirigidos por Tite que tendrán el público a su favor. Pero la Albirroja, una vez más, quiere ser la bestia negra de Brasil.