19 abr. 2024

A duras penas

Olimpia le ganó apenas, con lo justo, a Sportivo Luqueño por 2 goles contra 1 anoche en el Bosque, con un gol en contra del arquero auriazul Francisco Peralta y el otro de Fernando Cardozo.

Con la vuelta de Alejandro Silva al lado de Marcos Gómez en la recuperación, Olimpia ganó en volumen de juego con respecto a la final perdida de la Supercopa y, sobre todo, en los primeros veinte minutos del partido, mostró fluidez.

Con esta fluidez abrió el marcador luego de una gran jugada individual de Derlis González, quien cedió frente al arco a Bruera, este remató, pero un defensor sacó el balón sobre la raya que terminó pegando en el rostro del arquero para, finalmente, meterse.

A partir de allí fue la visita la que impuso su juego físico, especialmente en las pelotas áreas que sus centrales Aguilar y Núñez no lograron aprovechar ante la seguridad de Olveira. Aun así, Luqueño empató mediante Marcelo Pérez, precisamente con un gol fruto de su poderoso juego aéreo.

Tal vez si Luqueño no se hubiera quedado con un jugador menos por la expulsión de Fretes, Cardozo no habría marcado el desnivel luego de tomar un rebote en el área.

Olimpia triunfó así: por pocos momentos con buen fútbol, pero todavía más gracias a la ventaja de un hombre de más y el oportunismo de Fernando Cardozo.

Derlis González
Por lejos y a pesar de no marcar, fue el jugador más incisivo de Olimpia. Hizo una gran jugada en el primer gol.

En el debut, Olimpia extremó recursos para ganarle a Luqueño por 2 a 1.

14
goles en seis partidos se marcaron en el regreso del fútbol paraguayo. Hubo un empate en la primera fecha.

Trabajó el VAR
Dos de los goles del juego de anoche en Para Uno fueron determinados, finalmente, por la tecnología. Fernando López, en el VAR, tuvo trabajo para dilucidar el segundo gol de Olimpia, el de Fernando Cardozo, por posible offside; y el empate parcial de Luqueño, por medio de Pérez. La lentitud del sistema fue patente de nuevo a la hora de dictaminar en las jugadas polémicas.