El vicepresidente de la República, Luis Castiglioni, se despachó contra el presidente Nicanor Duarte Frutos, a quien calificó de soberbio por su afán de querer imponer candidatura en el oficialismo colorado.
En declaraciones a Radio Cardinal, consideró que esta actitud del mandatario es una falta de respeto. “Él (Nicanor) no es dueño de la conciencia ni de la libertad de la gente”.
“Tanto costó que lleguemos a esta situación de tener la libertad de opinión, de conciencia, de elección, de reunión; hay que darle la oportunidad a la gente de elegir, y desde ese momento he visto claramente que nuestros caminos se dividían”, señaló.
El segundo del Ejecutivo decidió lanzar su candidatura a la presidencia de la República al darse cuenta de que Nicanor barajaba otros nombres para el cargo, principalmente el de Blanca Ovelar. Refirió que esperaba que Duarte Frutos anuncie públicamente que el tema de la enmienda se acabó, y que de ahora en más se comprometa a gobernar el país y permita que todas las personas puedan competir. “No le pedí ser su candidato, sino que las reglas de juego sean limpias”, manifestó.
Mencionó que el entorno de Duarte Frutos lo tenía en la mira y lo acusaron de que estaba enmarcado en un proceso de conspiración. “El círculo que está cerca de él nunca vio con agrado mi candidatura. A la pobre ministra (Blanca Ovelar) le van a imponer ese séquito”, dijo Castiglioni, dando a entender que la misma no tendrá criterios propios a la hora de gobernar.
En ese contexto, mencionó al senador Juan Carlos Galaverna como uno de los que atentan en contra suya.
“Por culpa de ese entorno yo no podía hacer vida política partidaria, porque me intrigaban constantemente”, acusó. Alegó además que el propio presidente le pidió que mantenga un perfil bajo.
Refirió que conversaba mucho con Nicanor sobre éste y otros temas, y que esperaba su reacción y que pueda independizarse. Inclusive le habló de promover una reforma constitucional que permita la representación por bancas y ya no por listas. Este hecho provocó la inmediata reacción de su entorno. “Su propia gente le amenazó con unirse a los opositores para enjuiciarlo políticamente, si iba en contra de sus intereses”, reveló.
Castiglioni señaló que aconsejó al presidente que no se deje chantajear, para salir por la puerta grande.
traición. Castiglioni manifestó que Duarte Frutos controla lo que queda de Reconciliación Colorada, y que Nelson Argaña capituló. Señaló que en un primer momento Argaña le había comprometido su apoyo ante una eventual candidatura pero finalmente no fue así.
Ante la consulta de si considera una traición la actitud de Argaña, prefirió que la audiencia califique el hecho.