18 abr. 2024

A 151 años de la Batalla de Curupayty se recuerda la bravura paraguaya

La heroica gesta en la que 5.000 paraguayos vencieron a 20.000 invasores, marcando la victoria del ejército paraguayo en la Guerra de la Triple Alianza, se recordó ayer en las trincheras de Curupayty.

Juan José Brull

ÑEEMBUCÚ

En la víspera se realizó en el histórico lugar la conmemoración de la batalla en Curupayty, librada por las fuerzas paraguayas en 1866, contra la Triple Alianza, conformada por Argentina, Brasil y Uruguay.

La comunidad entera de Humaitá, Departamento de Ñeembucú, participó de la ceremonia de recordación que se inició con el canto del Himno Nacional Paraguayo, ejecutado por la Banda Juvenil de Música San Isidro Labrador de Loma Guazú; seguido por la ejecución de Humaitá querido, canción coreada por los presentes, que no se detuvieron por el fresco ni por la llovizna.

Los gestores culturales de Humaitá y Paso de Patria Vicenta Miranda y Vicente García, con apoyo de la Municipalidad de Humaitá, organizaron el evento de especial significación.

“Curupayty, es la batalla más trascendental que ha tenido lugar en la pasada guerra. Es la victoria más gloriosa que han alcanzado las armas paraguayas”, refirió el comandante del Regimiento de Caballería Nº 2 Felipe Toledo, coronel Marcial Samaniego, quien agregó que esta batalla se “constituye en un gran recuerdo para el Paraguay, porque sintetiza las virtudes sublimes de que dieron pruebas sus hijos en defensa de la patria”.

El intendente municipal de Humaitá, Víctor Bordoli Brítez, por su parte destacó “el espíritu de bravura de los paraguayos que lucharon para defender el país”, al tiempo de instar a los jóvenes que “en tiempos de paz se comprometan por un país mejor, teniendo como ejemplo a los heroicos soldados”.

El joven Carlos Matías Amarilla, en representación de los estudiantes universitarios del distrito de Humaitá, también habló de la recordada batalla.

Recreación. Un momento muy especial se vivió cuando se realizó la recreación histórica de la labor del ejército paraguayo. Y fue en las trincheras originales, de 2.000 metros de longitud, que un numeroso grupo de soldados y técnicos del Regimiento de Caballería 2 (RC2) de Ñeembucú, bajo la dirección del general Derlis Piris, y la supervisión del intendente de Humaitá, Víctor Bordoli, se han encargado de volver a cavar el año pasado, para recordar los 150 años de la batalla.

Se recreó el momento en que el sargento de Trompa Cándido Silva –con su corneta– anuncia la gran victoria de Curupayty, y cuando el General Díaz, ataviado con su traje de época “sale a recorrer con su caballo alazán las líneas de trinchera”, mencionó Vicente García, que dio vida al general. Lo acompañaron soldados vestidos con trajes y lanzas de la época, que pertenecen del museo de García.

Trascendental
En las academias militares del mundo se estudia la Batalla de Curupayty como una de las mayores muestras de ingenio y pericia guerrera. Fue la más resonante victoria del ejército paraguayo en la Guerra de la Triple Alianza.
“Es la victoria más positiva, más gloriosa que han alcanzado las armas paraguayas; y por su consecuencia pesará eternamente en la conciencia de los aliados”, refiere el historiador Juan Crisóstomo Centurión.
La batalla tuvo inicio con el bombardeo de la flota brasileña a las fortificaciones paraguayas, seguido del avance terrestre del ejército aliado. Pero las pésimas condiciones del terreno dificultaron el ataque aliado, lo que resultó más fácil a los paraguayos defender sus posiciones.
El historiador resalta que en esta batalla en particular los argentinos han tenido que lamentar, por la pérdida de muchos jóvenes aventajados, pertenecientes a las familias más distinguidas de su sociedad.

Más contenido de esta sección
Las ventas al público en los comercios pyme de Argentina cayeron un 25,5% interanual en febrero pasado, golpeadas por la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores a causa de la elevadísima inflación, y acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, según un informe sectorial difundido este domingo.
El mandatario decidió crear el fondo nacional de alimentación escolar esperando un apoyo total, pues quién se animaría a rechazar un plato de comida para el 100% de los niños escolarizados en el país durante todo el año.
Un gran alivio produjo en los usuarios la noticia de la rescisión del contrato con la empresa Parxin y que inmediatamente se iniciaría el proceso de término de la concesión del estacionamiento tarifado en la ciudad de Asunción. La suspensión no debe ser un elemento de distracción, que nos lleve a olvidar la vergonzosa improvisación con la que se administra la capital; así como tampoco el hecho de que la administración municipal carece de un plan para resolver el tránsito y para dar alternativas de movilidad para la ciudadanía.
Sin educación no habrá un Paraguay con desarrollo, bienestar e igualdad. Por esto, cuando se reclama y exige transparencia absoluta en la gestión de los recursos para la educación, como es el caso de los fondos que provienen de la compensación por la cesión de energía de Itaipú, se trata de una legítima preocupación. Después de más de una década los resultados de la administración del Fonacide son negativos, así como también resalta en esta línea la falta de confianza de la ciudadanía respecto a la gestión de los millonarios recursos.
En el Paraguay, pareciera que los tribunales de sentencia tienen prohibido absolver a los acusados, por lo menos en algunos casos mediáticos. Y, si acaso algunos jueces tienen la osadía de hacerlo, la misma Corte Suprema los manda al frezzer, sacándolos de los juicios más sonados.
Con la impunidad de siempre, de toda la vida, el senador colorado en situación de retiro, Kalé Galaverna dijo el otro día: “Si los políticos no conseguimos cargos para familiares o amigos, somos considerados inútiles. En mi vida política, he conseguido unos cinco mil a seis mil cargos en el Estado...”. El político había justificado así la cuestión del nepotismo, el tema del momento.