El alero Carmelo Anthony, con solo 31 minutos de juego, aportó un doble-doble de 19 puntos, 10 rebotes y seis asistencias.
El juego y el marcador estuvo siempre en control de los Knicks, que establecieron su mejor marca de la temporada en la faceta de juego de los triples y se fueron al descanso con la ventaja parcial de siete puntos (43-50) y lo rompieron a su favor al concluir el tercer periodo y haberla incrementado a 25 (59-84).
El escolta Iman Shumpert dejó a un lado los rumores de su posible traspaso y jugó su mejor partido de la temporada con 17 puntos tras anotar cinco triples, capturar seis rebotes y recuperar dos balones.
El pívot italiano Andrea Bargnani hasta que fue expulsado por doble falta técnica al comienzo del cuarto periodo, consiguió 16 puntos, puso tres tapones, repartió tres asistencias, capturó dos rebotes y recuperó un balón.
Mientras que el base Raymond Felton llegó a los 13 tantos y el ala-pívot Amare Stoudemire consiguió 11 y capturó cuatro rebotes, que lo dejaron como el sexto jugador de su equipo, que tuvo un 57.
El base argentino Pablo Prigioni jugó 13 minutos en los que anotó 2 de 2 tiros de campo, incluido un triple, repartió tres asistencias y recuperó dos balones.
El pívot cubano estadounidense Brook López aportó 24 puntos, nueve rebotes y puso un tapón.
Mientras que el escolta Joe Johnson, en su línea de inconsistencia, anotó 13 puntos, pero falló 11 de 15 tiros de campo, incluidos tres triples.
López y Johnson fueron los dos únicos jugadores de los Nets (5-14) que superaron la barrera de los 10 puntos y el base Shaun Livingston anotó nueve tantos y fue el mejor de los reservas.
Los Nets perdieron por segunda vez consecutiva en su campo por una desventaja superior a los 20 puntos, después de perder ante los Nuggets de Denver (24 tantos) y ante los Knicks, algo que nunca había sucedido en la historia del equipo.
El partido no generó demasiado interés entre los seguidores de ambos equipos y cuando el anunciador pidió aplausos en la presentación de los jugadores, lo que recibieron fueron abucheos permanentes.
El propio Anthony, a pesar de la victoria, reconoció que los seguidores no tenían motivos para estar contentos y que los Knicks se habían convertido en uno de los equipos que “daban risa” dentro de la NBA y el mismo sentir manifestó el entrenador de los Nets, Jason Kidd, como su marca combinada de 9-27 muestra.
Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en honor a la figura del fallecido expresidente surafricano Nelson Mandela.
