El mayor porcentaje de quemados a raíz de las bombas son niños, con más del 70% de los casos; por lo general, se trata de lesiones en las manos, la cabeza y los ojos.
El doctor Bruno Balmelli, director del centro asistencial, expresó que la campaña apunta a los padres para que estos tomen conciencia sobre la problemática e impedir que los niños manipulen las bombas, puesto que las secuelas producidas son catastróficas y quedan para toda la vida.
Lamentó que en el país no exista aún una ley que controle el uso, venta y distribución de productos explosivos; no obstante, señala que están trabajando en la elaboración de un proyecto de ley que prevén presentarlo en breve.
El especialista recomienda en lo posible no utilizar los fuegos artificiales; caso contrario, pide que la manipulación del artefacto pirotécnico esté a cargo de un adulto.
Aconseja tomar precauciones, como no llevar las bombas en los bolsillos ni realizar la explosión en el interior de la vivienda, sujetar el artefacto con la ayuda de un palo o de una pinza, no directamente y alejarlo de la cara y del cuerpo, para evitar sufrir lesiones.