El jefe de Estado venía liderando el resultado desde el comienzo del escrutinio pero Lula se puso adelante en el tramo final.
Los resultados parciales divulgados por el Tribunal Superior Electoral (TSE) prevén por ahora que el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) tendrá que enfrentarse al líder del Partido Liberal (PL) en una segunda vuelta, programada para el 30 de octubre, para definir la Presidencia.
De acuerdo con la legislación electoral brasileña, los dos candidatos con más votos válidos en la primera vuelta, es decir ya descontados los blancos y los nulos, tienen que medirse en un balotaje en caso de que ningún aspirante consiga más de la mitad de los sufragios.
La proyección de los resultados parciales fuerza a un balotaje el 30 de octubre.
Los sondeos previos a las elecciones atribuían a Lula una amplia ventaja sobre Bolsonaro en vísperas de la disputa, la más polarizada en décadas en el mayor país de América Latina.