Por su parte, el australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, actualmente refugiado en la embajada de Ecuador en Londres, reafirmó que Rusia no estaba detrás de los mails de Hillary Clinton filtrados por la organización.
“Aviso a los administradores informáticos: ¡No dejen a la Casa Blanca destruir de nuevo la historia de EEUU! ¡Copien los documentos ahora y envíenlos a Wikileaks cuando quieran!”, exhortó un tuit de la organización especializada en la revelación de documentos secretos. “Ofrecemos recompensa de 20.000 dólares por cualquier información que permita la detención o el desenmascaramiento de cualquier agente de la administración Obama que haya destruido documentos importantes”, indicó el mensaje. La cadena de televisión Fox difundió por su parte una larga entrevista a Julian Assange, grabada en la embajada de Ecuador en Londres, donde está refugiado desde junio de 2012. Assange se negó a revelar la fuente que transmitió a Wikileaks los correos electrónicos de John Podesta, el director de campaña de Hillary Clinton. afp