RECURSOS HUMANOS Y ESTUDIOS. Sus estudios técnicos (diagnósticos y propuestas) en general se encuentran actualizados y su presentación, impresa y electrónica, es moderna. Algunos de ellos se encuentran entre los mejores del país. Planes, programas y proyectos, que se conciben e intentan aplicar en sectores pecuarios, son óptimos versus los de otras instituciones comparables.
Sus talleres internos de actualización se realizan con frecuencia y tienen buena convocatoria. En ellos, la determinación de fortalezas, oportunidades, desafíos y amenazas (FODA) de cada área se destaca por su buena percepción de realidades y viabilidades así como por sus razonables recomendaciones para consolidar lo logrado exitosamente y superar lo regular o malo.
Todo está bien en estas áreas. No obstante, el resultado deja mucho que desear.
SIN PRESUPUESTO SUFICIENTE, SOLO BUENOS PROPÓSITOS. El factor humano, los estudios, los talleres y las buenas intenciones reinan por doquier. Pero ya se sabe que sin presupuesto, los mejores fracasan. La demostración del interés por una actividad determinada se mide por el presupuesto que se le asigna. A juzgar por esto, la importancia del VMG en el Presupuesto General de la Nación está ampliamente subestimada.
El Viceministerio de Ganadería es la cenicienta de la Administración Pública. Ver columna del pasado 15 de febrero. Su presupuesto vino mermando notoriamente y, en la misma proporción, la capacidad de sus autoridades de remunerar mejor a su personal técnico. En 2014, la asignación al VMG no llegó ni al 2% del presupuesto del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
ATRASOS EN EJECUCIÓN DE PROYECTOS/PAGOS A PERSONAL. En algunos casos, existen ya dificultades en el cumplimiento puntual con el pago de gastos de personal. Algunos planes, programas y proyectos tampoco pueden ser debidamente ejecutados por falta de asignaciones presupuestarias. Otros ni siquiera trascienden los papeles, en los que se los proyecta.
En otros casos igualmente preocupantes, en el VMG se vuelven recurrentes las dificultades para recibir las asignaciones presupuestarias ya devengadas ante el Ministerio de Hacienda. En el mes de mayo y junio de 2014, por ejemplo, ascendía de 40.000 a 50.000 millones de guaraníes la mora de Hacienda en sus transferencias al Ministerio de Agricultura y Ganadería. Al cambio de ese entonces, de G. 4.450 x USD, eso oscilaba de 9 a 11 millones de dólares. Es mucho dinero faltante para un presupuesto ya tan reducido.
DEBILIDADES A SUPERAR, ENTRANDO EN ACCIÓN DE INMEDIATO. El VMG tiene proyección de bajo perfil hacia fuera. Su percepción es limitada y hasta distorsionada, incluso dentro del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Fuera del MAG, es aún menos visible. La consecuencia es obvia: Se lo conoce muy poco. Para superar esta situación, hay que lograr:
• Fortalecimiento institucional en términos presupuestarios tanto por dentro como por fuera hacia el desarrollo sostenible en general, hacia el apoyo a los objetivos gubernamentales en particular y hacia el desarrollo del sector pecuario en específico.
• La visibilidad hacia afuera debe ser sustancialmente mejorada. Esto se logra no solo con buenos recursos humanos, estudios y talleres sino también con financiamiento adecuado. Sobre estos temas se entrará en detalles en las próximas columnas.