El feriado aglutinó a muchas familias que optaron por hacer una breve caminata por calle Palma. Con recién nacidos en brazos o en carritos, los nuevos padres recorrían ayer las aceras asuncenas con el fin de buscar una manera de disfrutar de la jornada del feriado por las fiestas patrias.
El Panteón de los Héroes fue otro de los puntos en que los visitantes optaban por tomarse una foto, pese a que el patrimonio está en proceso de refacción y con mamparas alrededor de la edificación.
Al son de la música paraguaya que ponía ritmo a la siesta, se desarrolló la feria de artesanos por el Día de la Madre en las plazas De la Democracia y O’Leary; que se convirtieron ayer en el atractivo principal para las familias.
Optar por un regalo o simplemente pasar a mirar las artesanías, como ñanduti, ao po´i, encaje ju, crochet, repujado en cuero, tallado en madera, las joyas de filigrana de plata y oro, o las pulseras de bronce adornadas con monedas antiguas.
Las joyas de filigrana y los equipos de mate forrados en cuero fueron los objetos preferidos para obsequiar a ellas en su día, según destacaron los artesanos que se mostraron alegres por las ventas.
PASEO. Aros de filigrana fue la búsqueda de María Eugenia Ramírez, quien en compañía de sus hijos Adrián (12) y Monse (16) recorrió con paraguas en mano la feria de artesanos en la Plaza O’Leary. Antes, la familia almorzó en un local céntrico para festejar el Día de la Madre.
Cuenta que acompañar a sus hijos a lo largo de su formación estudiantil, es su principal secreto como madre; mediante esta acción logró que sus retoños sean mejores alumnos. La educación sexual también viene de la mano en la formación de sus bebés, como los define aún, para que puedan tener la información correspondiente a la hora de tomar decisiones en la vida, indicó.“Ser madre es todo”, define su trajinar por la vida y el crecimiento de sus hijos.
Fue su día, pero de todas maneras, por su parte, la artesana Patricia Cuevas, madre de Dana (8) y Nilson (9), ofertaba ayer sus artesanías de palo santo en la Plaza O’Leary. Oriunda de Villa Aurelia, junto a su marido trabajaron ayer para vender las artesanías que produce la familia.
