EFE
En una entrevista en la que la palabra “chévere” parecía ser el estribillo, Eduardo Cabra, más conocido como “visitante”, transmitió un gran entusiasmo por todos sus proyectos y se mostró convencido de que todos los trabajos en los que se desempeña como productor “van a conectar con la gente”.
“Estoy bien entusiasmado de que sean propuestas jóvenes y música nueva, que yo creo que hace falta”, sostuvo Cabra en las oficinas de La Buena Fortuna, su empresa de manejo y donde ubica uno de los más de veinte premios Grammy que ha ganado en sus casi diez años en el mundo de la música.
El músico puertorriqueño descubrió la agrupación Monsieur Periné a través de internet y rápidamente se puso en contacto con su director musical por medio del técnico de guitarra de Calle 13, quien es colombiano.
En poco tiempo, la banda colombiana se trasladó a Puerto Rico para trabajar durante un mes en su disco, que se espera que salga al mercado este verano.
Cabra detalló que Monsieur Periné se destaca porque tiene “una propuesta que agarra cosas clásicas de la música contemporánea y las mezcla con música actual” e incluye influencias musicales del fallecido guitarrista francés de origen gitano Django Reinhardt (1910-1953).
“Ese estilo se mezcla con la música actual, pero en este disco hubo un poco más de experimentación y un crecimiento de la banda bien chévere. Se nota un cambio entre el primero y el segundo (“Hecho a mano”)”, dijo el artista de 36 años.
Sobre Swing Original Monks, una banda que descubrió “por casualidad”, el músico considera que es “superespecial” y asegura que el disco que está produciendo es “superecléctico y popular”.
En mayo Cabra comenzará a trabajar también con La Mari, del grupo Chambao, en “un proyecto que va a estar bien nítido y abierto a posibilidades” para otros trabajos profesionales en el futuro.
“Eso es lo chévere de las conversaciones que he tenido con ella. Será otra etapa de Chambao”, resaltó Cabra, quien está casado con la cantante cubana Diana Fuentes.
A la hora de decidirse a producir un disco que no sea de su propia banda, Cabra dice fijarse en “la puesta de escena, en cómo resuelven un tema, la dinámica de los músicos y la interpretación de cada uno de ellos”.
“No solo es la dinámica e interpretación del cantante, pues esto es un trabajo en equipo, en la música y la letra de la canción”, dijo Cabra, quien el año pasado recibió una nominación al Grammy Latino a Mejor Álbum del Año por su trabajo como productor en el disco de Jorge Drexler, “Bailar en la Cueva”.
“Me vivo mucho el momento de producción y de estar en estudio, donde puedo estar encerrado mucho tiempo”, agregó la mano derecha y hermanastro de René Pérez, “Residente”, cantante y líder de Calle 13.
Con ello, Cabra fomenta “un intercambio cultural chévere con las propuestas” que le llegan o a las que tiene acceso y añadió que “es el momento de ese intercambio cultural y de hacer discos para gente que uno conoce gracias a la música. Al final es lo que uno se lleva: aprendizaje e intercambio cultural”.
Ejemplo de ese intercambio es, según sugirió el propio Cabra, el proceso que le llevó a conocer a su esposa, la cantante cubana Diana Fuentes.
Ocurrió durante el primer viaje que hizo Calle 13 a Cuba en 2010. Un año más tarde se casaron y hace 16 meses que tuvieron a su hijo, Marcel.
