Todo empezó cuando aproximadamente a las 21.30 el subcomisario (SR) César Isidro Marecos Montiel llegó hasta su casa ubicada en el kilómetro 177 de la ruta 7 en aparente estado de ebriedad.
Estando alcoholizado, según la denuncia policial, empezó a maltratarle verbalmente a sus dos hijastros, Ronald Ariel (25) y Yeny Jessica Campuzano Román (23). Pero luego se volvió violento y empezó a golpearle con puños a ambos jóvenes.
Yeny logró huir del violento ex policía y llegó hasta la Comisaría 24ª y comentó que ella y su hermano fueron víctimas de violencia por parte del subcomisario Marecos.
De la delegación, Yeny fue hasta un centro asistencial para realizar el diagnóstico, y al regresar a su casa se encontró con lo peor. Ronald estaba tendido en el piso ensangrentado, pues había recibido un disparo en el ojo del lado derecho.
Ante la escena, Yeny alzó a su hermano en su vehículo particular y lo llevó hasta el Sanatorio del Este, pero ya no pudieron salvarle la vida.
El ex policía huyó en un auto Dogger sin chapa, según los primeros datos.
Antecedente. Cuando estaba en servicio, el guardiacárcel Gabriel Colmán denunció en el 2005 a este ex policía. El trabajador había dicho que el subcomisario Marecos y otros policías le golpearon violentamente, porque estaba en la calle con otros vecinos compartiendo tragos. (R.F.)