PILAR
El temporal registrado durante una hora ayer a la mañana en Pilar causó daños materiales en varios puntos de la ciudad. Igual situación se vivió en el interior del Departamento de Ñeembucú. Viviendas destechadas, barrios inundados y caminos vecinales intransitables fueron la constante. En Paso de Patria cayeron más de 180 milímetros de agua, y toda la comunidad se inundó.
En la capital del duodécimo departamento, Pilar, la torrencial lluvia dejó varias calles y barrios inundados, 50 árboles caídos en el microcentro y murallas derribadas. El fuerte viento del sur –según el observador meteorológico del aeropuerto local, Jorge Acosta– varió entre 70 y 90 kilómetros por hora, y la lluvia caída totalizó 60 milímetros.
En toda la ciudad se observó cómo volaban ramas y caían enormes árboles, debido a la fuerte tormenta.
Ramas y unos 50 árboles caídos en el centro derribaron a su paso postes y cables de alta tensión. Unas 20 familias fueron afectadas hasta ahora por el avance de las aguas en los barrios La Esperanza, parte de Juan Pablo y San Vicente.
En Paso de Patria, la situación se tornó crítica. Vicente García, poblador del lugar, refirió que los vientos no fueron fuertes, pero el diluvio provocó el anegamiento de calles y muchas viviendas.
Las ráfagas alcanzaron los 70 km/hora. No se descarta que pudieran superar los 90 km/hora.