Durante el tratamiento de su desafuero, Víctor Bogado pidió la palabra para hacer su descargo sobre el tema.
Indicó que durante el primer tratamiento, donde 23 legisladores impidieron que sea desaforado, el Senado se convirtió en un tribunal y en un foro político.
“La decisión fue política. Es por ello que debemos reflexionar muy bien a futuro, modificar lo que hay que modificar y establecer las reglas de juego para que nunca más se repita lo que ocurrió con mi caso”, expresó.
También valoró la reacción ciudadana y mencionó que se pueden dar muchas explicaciones sobre el caso, pero “jamás caer en el error de deslegitimar el sentir de los ciudadanos ya sea una sola persona o miles”.
Sostuvo que la discusión sobre su desafuero perdió altura y lamentó los ataques y escraches contra sus colegas, a quienes les pidió disculpas y le agradeció por su coraje.
“Debemos reconocer que este caso es el costo del desprestigio mismo hacia nosotros los políticos, no es producto de la prensa, sino que quizás de nuestro propios errores del pasado”, afirmó.
Bogado se hizo cargo de sus errores pidiendo disculpas, pero también aclaró que los mejores juristas del país no le supieron decir cuál era el delito que estaba cometiendo. “Mi único patrón de vida como político ha sido el de ayudar a todas las personas sin mirar color, clases sociales, distinciones y si estoy en esta situación es por esa causa”, alegó.
“Quiero que volvamos a ser los 45 y terminar con esta discriminación, con este comportamiento colectivo hipócrita de encasillarnos entre los 23 y 22. Somos 45 senadores electos por el pueblo y este es el Senado de la República”, expresó.
Finalmente refirió que pensó mucho sobre el tema, y al verle todos los días a su madre preocupada por este hecho, decidió pedir a sus colegas que le despojen de su desafuero. “Me dije: ¿por qué cargar con tantas cruces por tan poca cosa?”, aseveró.