La llamada fue hecha desde el (0986) 881-412 y el hombre que le habló le dijo que tenía un saldo de G. 1.900.000 en su billetera, y como era verdad, creyó que se trataba de un funcionario de Tigo.
El joven entregó su código de acceso a la billetera y además le pidieron que se fuera a la agencia de Tigo del km 3,5 de Ciudad del Este, donde debía depositar G. 900.000. El joven realizó ese depósito y otro de G. 2.500.000, pero supuestamente ya no tenía que pagar.
Escurra hizo las gestiones y como no entregó el dinero al cajero, el funcionario llamó a la Policía. Agentes de la Comisaría 7ª acudieron al sitio y lo detuvieron, y lo trasladaron a su domicilio para buscar el dinero e ir a pagar a Tigo.
La madre Gregoria Escurra dijo que tuvo que dar G. 2 millones para que los policías no lo llevaran preso. (E.M.)