“Una recomendación que haría si se pretende cambiar la ley del IRP es la de establecer tasas graduales como existen en cualquier país del mundo. Empezando por una base de 10% para los de menores ingresos hasta llegar a tasas similares a los que existen en los países de la región, del 27 al 35%”, afirmó la viceministra.
González considera que los mayores controles del órgano recaudador, sumado a los ajustes en las normativas, permitieron al Fisco aumentar hasta en un 40% la recaudación de este impuesto al cierre del 2017, alcanzando una suma de USD 35,6 millones en ingresos.
González, no obstante, señala que durante lo que resta de la presente administración de gobierno no se modificará la ley de la renta personal.
Minimizó los cuestionamientos que recibió de parte del empresariado y los contadores, asegurando que es normal que en nuestro país se genere resistencia al pago de impuestos. “Mi trabajo no es encontrar simpatía de la gente”, aseguró.
Contadores de varios gremios enviaron una nota al presidente Horacio Cartes en la que exigen dejar sin efecto las notificaciones a contribuyentes del IRP y criticaron duramente la gestión de González Ayala al frente de la SET.
Cuestionaron las “intimaciones extorsivas y bloqueos ilegales del RUC” que realiza la SET, además de las “interpretaciones abusivas” que realiza sobre las normativas.
Hacienda informó la semana pasada que los ingresos tributarios al cierre del 2017 alcanzaron la suma de G. 13,2 billones (USD 2.362 millones), que representó un ingreso superior en 8,1% a lo recaudado en el 2016.
El total recaudado fue incluso 8,5% superior a la estimación que hizo el Fisco.
