Tanya Villalba, la joven empresaria a quien agentes de la Comisaría 11ª Metropolitana intentaron plantar cocaína en su vehículo hace una semana, lamentó no haber recibido apoyo del Sistema de Emergencia 911 cuando hizo la llamada de auxilio, ya que nunca acudió una patrullera en el sitio donde se encontraba retenida por los uniformados. Es más, consideró como una vergüenza el trato que recibió de esta dependencia policial, que debería de brindar ayuda lo más pronto posible y, sin embargo, la tuvieron al teléfono por más de cinco minutos.
El jefe del departamento del 911, comisario principal Enrique Benítez, trató de justificar el procedimiento de la recepcionista, la oficial segundo Norma Jara, de quien dijo que la misma intentó realizar y llevar a cabo el protocolo. Sin embargo, admitió que se tardó más de lo recomendado en despachar en auxilio al patrullero de la zona.
“La mujer dio tres direcciones diferentes al principio que no quedó claro dónde realmente estaba para enviar una patrullera a su llamado”, dijo Benítez. Sin embargo, no pudo justificar si en el protocolo del 911 es necesario consultar la edad de la llamadora o si es frecuente que la víctima le pase a otra persona estando en peligro inminente. “Hay que recabar todos los datos posibles y precisos para brindar el buen servicio”, dijo el jefe policial.
Benítez explicó que el protocolo del 911 indica que primero se saluda, luego se pregunta la ciudad de donde llama y el incidente, además de la dirección exacta. No menciona que durante ese llamado le pregunten sobre su edad o que la dejen colgada en el teléfono.
La oficial segundo Norma Jara ya fue apartada de su cargo y puesta a disposición del personal policial, según fuentes.
Campaña. Tanya Villalba mencionó a los medios que luego de hacer pública su situación, ahora se inicia una campaña más o menos de desprestigio sobre su persona, como por ejemplo que la quieran involucrar con una persona que estaría vinculada con el narcotráfico y, lo que es peor, que la sindican como la protagonista de un video porno que apareció en las redes sociales y que un diario local ya le atribuye directamente.
Ante estas publicaciones, la mujer amenazó con demandar al medio y solicitar 2 millones de dólares como resarcimiento por el daño causado a su buen nombre. “Me quieren jugar a matar por todos lados”, señaló la joven.
Su abogado, Inocencio González, aseguró que su cliente no conoce ni mucho menos está en contacto con un narcotraficante, como le quieren hacer aparecer.
En ese sentido, la misma Tanya manifestó que ella es una líder espiritual en su iglesia y que aconseja a varias personas y en una de esas le había aconsejado a una mujer que se había metido con un hombre casado y de quien pidió separarse.
Villalba también dijo que varios vehículos extraños andan rondando su residencia por lo que ahora tiene más temor para salir a la calle y hacer sus actividades, regresando a la vida normal que llevaba antes del control.