“En su momento vamos a mostrar el contrato de compra-venta de acciones que firmaron Sarah Cartes y Alejandro Domínguez, ese no va ser ningún secreto”, aseguró el representante legal de la hermana del presidente de la República a través de la 970 AM.
El representante de la nueva propietaria del Grupo Nación de Comunicaciones no quiso dar a conocer el monto por el que se concretó la venta del grupo de medios, pero dijo que “es una cantidad razonable, no es para morir”.
Enfatizó que lo primero que hará la nueva administración es poner al día el pago del seguro social de IPS de los funcionarios, a quienes también garantizó la estabilidad laboral y la antigüedad.
“Con el paso del tiempo y la conducta, los funcionarios y los lectores sabrán que nadie desea interferir en la línea editorial”, señaló Prono y garantizó de la misma manera respetar la libre opinión de los periodistas de los medios del grupo.
Es un negocio rentable pero temen caída de ventas
Raúl Prono aseguró que el negocio no pertenece a la familia del mandatario, que este, al igual que otros, es solo de Sarah.
Subrayó que el interés de la empresaria estuvo principalmente en la línea editorial del diario La Nación, por lo que no estaría en sus planes utilizarlo para garantizar el gobierno de su hermano durante los próximos años.
Sin embargo, existe cierto riesgo y temor de que la venta de los ejemplares caiga, debido a que los lectores podrían desistir de la compra “porque es el diario del presidente”.
Adelantó que Sarah Cartes no es una figura mediática y que no estaría interesada en dar declaraciones a la prensa en los próximos días.