El nuevo ministro de Cultura asegura que no se promociona correctamente la rica cultura paraguaya y revela que aceptó el cargo con la misión de lograr una mayor visualización de los artistas nacionales.
Mañana, lunes, se cumplen 15 días de la asunción del nuevo ministro de Cultura, Fernando Griffith, quien reemplazó en el cargo a la arquitecta Mabel Causarano. En esta entrevista, el secretario de Estado revela que la designación le tomó por sorpresa.
Recuerda que no dijo “sí” inmediatamente ante la propuesta del presidente. “Pasaron las horas, hablé con mi familia (...). Fue una decisión consensuada con mucha gente, difícil, pero totalmente racional, con las ganas de dar realmente un beneficio al Paraguay”, dice Griffith.
Confesó que no recibió ninguna sugerencia en particular del mandatario. “No tengo amistad con el presidente, únicamente me dio una palmada, y me dijo ‘adelante’. Yo creo que él sabe lo que queremos hacer, nosotros queremos darle una visión de liderazgo (a la Secretaría), queremos honrar a la gente, sacar lo mejor de cada uno”, apunta el ministro.
Dijo que esta visión ya lo caracterizaba en los últimos cinco años, en los cuales brindó 187 charlas en el Paraguay y lo alentó en su decisión de ponerse al frente de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). “Esto de alguna forma es la continuidad de lo que se estaba haciendo, solamente que ahora la responsabilidad es muy grande”, dice.
PROYECTOS. El flamante ministro señala además que todos los proyectos iniciados por la anterior administración seguirán. “Tenemos una continuidad en todo, porque no podemos parar los procesos. Hay muchos proyectos en ejecución: el Plan CHA, que es la revitalización del Centro Histórico de Asunción; el plan de reconversión del Puerto (...); la restauración del Panteón de los Héroes”, enumera.
Agrega que hay proyectos que son más urgentes, como el Memorial Uno A del Ycuá Bolaños y la próxima reunión de ministros de Cultura de la Organización de Estados Americanos (OEA), que se realizará en noviembre en Paraguay.
“También están los objetivos a un plazo mayor, que son, por ejemplo, cooperar activamente en la visualización de nuestro patrimonio cultural, tangible, intangible, la difusión del arte como una política nuestra en primer lugar. La valorización de nuestros talentos, nuestros artistas”, refiere el ministro.
Respecto a las críticas sobre su elección como ministro de Cultura, teniendo en cuenta que es bioquímico, no tuvo comentarios polémicos y aclaró que desea ser inclusivo. “Creo que hay que superar la visión de que el conocimiento está compartimentalizado (...). Sé que hay unas voces discordantes, pero en general yo he sido muy bien recibido (...). Quizás no entienden mi profesión de base, pero en realidad lo que yo vengo es a sumar”, destaca.
ENFOQUE. Griffith también señala que habrá mínimos cambios en su gabinete y aseguró que se encontró con “talentos impresionantes” en la SNC. “Todo lo que se estaba haciendo es muy bueno, es muy difícil encontrar algo mal hecho. Solo que queremos darle también una dinámica de organización, de fortalecimiento institucional en varias áreas”, detalla el secretario de Estado.
Sin embargo, apunta que el país tiene un déficit “demasiado grande” en términos de visualización. “Tenemos un grupo que disfruta, que sostiene, que crea, que está trabajando por la cultura hace años, pero también tenemos una gran mayoría de paraguayos que no conocen a sus artistas”, indica.
Añade que existe un Paraguay que necesita ser levantado y que debe construirse en sus ciudadanos. “Hay cosas de las cuales no nos habíamos ocupado mucho, por ejemplo, la responsabilidad, el respeto, los valores que son necesarios para recuperar ese país que teníamos, quizás en muchos aspectos antes y que perdimos después de una guerra terrible (1864-1870)”, opina.
Finalmente, Fernando Griffith afirma que “más que recuperar el país”, se debe definir el país nuevo que queremos, “un país donde la gente se sienta segura, confiada, con alta autoestima, con una visión de cooperar unos con otros”, resaltó el ministro.