AFP
CARACAS - VENEZUELA
Decenas de sitios web de Venezuela, varios de entes estatales, fueron blanco ayer de un masivo ataque cibernético en apoyo al reciente asalto a una instalación militar.
El grupo de hackers que se autodenomina The Binary Guardians se atribuyó la arremetida, que afectó a portales como el del Gobierno, la Corte Suprema y el Parlamento.
También afectó a empresas privadas como el servicio de televisión por suscripción DirecTV y la telefónica Digital.
Pasadas las 16.00 locales, muchos sitios seguían caídos. El de la Presidencia y de la autoridad electoral, que según el grupo fueron hackeados, funcionaban. The Binary Guardians mostró en Twitter cómo sustituyó los diseños de las páginas de inicio de muchos de estos portales con un panfleto que rezaba Operación David. Al lado, un extracto del gran discurso de Charlie Chaplin en El Gran Dictador. “Nuestra lucha es digital. Tú trancas la calle y nosotros las redes”, mostraba el texto en la página de inicio. “A salir a la calle y apoyar a estos valientes soldados”.
dudas en militares. El confuso asalto a una base militar en Venezuela abrió interrogantes sobre la unidad de la Fuerza Armada en torno al presidente Nicolás Maduro, en medio de una crisis que se vuelve cada día más explosiva. En un incidente en el que tanto el gobierno como los atacantes cantan victoria, una veintena de hombres irrumpió en la madrugada del domingo en el fuerte Paramacay, sede de la 41 brigada del Ejército, situado en Valencia, a 180 km al oeste de Caracas.
En combates que se prolongaron por más de 3 horas en el destacamento fueron abatidos 2 de los atacantes y detenidos 8, uno de los cuales está herido, mientras los demás escaparon con armas y son buscados intensamente, anunció Maduro. El presidente aseguró que entre los capturados, solo uno es desertor de la Fuerza Armada. El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, descartó que se tratara de una insurrección militar y divulgó fotos de los civiles detenidos. “Aquí no hubo ningún alzamiento, es la mentira hecha política”, dijo el poderoso dirigente Diosdado Cabello.