REUTERS
CARACAS - VENEZUELA
El Parlamento de Venezuela, dominado por la oposición, desincorporó ayer martes a tres diputados de su bancada, en un intento por superar una pugna con la Justicia que dictaminó que eran nulas las actuaciones de la Asamblea Nacional, mientras esos legisladores participaran en las sesiones.
Los legisladores, dos del estado Amazonas y el último de una representación indígena, solicitaron la desincorporación en un escrito, en el que también pidieron dejar “sin efecto” su juramentación realizada en desacato al máximo tribunal que ordenó su suspensión a inicios de año por acusaciones de compra de votos.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos, dijo que la junta directiva que representa se daba por “notificada” de la solicitud, con lo que entró en vigencia la desincorporación.
La salida de los diputados fue uno de los acuerdos logrados el fin de semana entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición en la mesa de diálogo que instauraron para superar la crisis política y económica del país. “Comienza el proceso para la Asamblea Nacional acatar al Tribunal Supremo, acatar la Constitución, lo cual significaría que se darían elecciones en Amazonas muy pronto”, dijo Maduro en su programa radial.
mediación vaticana. Las confrontaciones políticas en el país petrolero han cedido desde el inicio del diálogo mediado por El Vaticano, dirigido a priorizar las medidas que alivien la acuciante escasez de alimentos y medicinas.
No obstante, sectores de la oposición han denunciado que la coalición que los representa, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), no está ejerciendo suficiente presión para conseguir la convocatoria a un evento electoral que termine con el mandato de Maduro, a quien responsabilizan por la crisis.
La dirigencia de la MUD ha dicho que hay que resolver la pugna entre los poderes Legislativo y Judicial, para que así la Asamblea Nacional recupere sus funciones y pueda reconfigurar el árbitro electoral, que trabó la puerta para realizar un referéndum revocatorio contra el mandatario socialista. “Este es un voto de confianza al acuerdo de diálogo. Ahora tienen que llamar a elecciones”, dijo el diputado opositor Ángel Alvarado.
Para la oposición, la impugnación de estos parlamentarios responde a una estrategia chavista para despojar a sus adversarios de la mayoría calificada en la Cámara. Sin embargo, la investidura hecha bajo supuesto desacato al TSJ permitió al oficialismo desconocer las decisiones de la AN.