El menor fue a depositar el fiambre en la entrada, avisando que llevaba el alimento para el interno Carlos Segovia Otazú, recluido por tenencia sin autorización de sustancias estupefaciente, al ser capturado en el 2012 en un laboratorio clandestino para preparar cápsulas de cocaína.
Atendiendo a los datos, Segovia Otazú seguiría dedicándose al microtráfico entre los internos del penal, ya que la marihuana prensada y el polvo blanco servirían para preparar varias dosis. Las autoridades policiales están tratando de identificar a un taxista que trajo al niño hasta la portería del penal. (E.M.).