Scaglia considera que el país ha trabajado bien en las últimas décadas para ofrecer ventajas a las industrias internacionales, como las impositivas y la flexibilidad laboral, pero señala que aún queda mucho trabajo por hacer en lo referente a la seguridad jurídica, a más de la infraestructura.
“Vamos viendo el cambio en Paraguay a diario. Antes los hoteles estaban solo en el centro. El país se está esforzando mucho. Si logran vencer la burocracia, si logran sacar las obras previstas, realmente se va a lograr el desarrollo. El inversor no viene si no tiene infraestructura, es lo que veo que falta, se está mejorando la seguridad jurídica, falta todavía. Hay que trabajar más, hay que darle más seguridad al inversor, lo digo como un paraguayo más, porque tengo mi familia acá. Pero viene muy bien Paraguay”, aseveró.
Añadió que el mundo se está dando cuenta de las oportunidades que brinda el territorio paraguayo para radicar inversiones, por lo que se debiera aprovechar este momento. Indicó que Paraguay ha perdido el miedo para promocionarse internacionalmente.
PUEBLOS UNIDOS. Por su parte, Carámbula remarcó que Paraguay y Uruguay tienen muchas similitudes, lo que hace que empresarios se sientan como en su casa en ambos países. Destacó que la economía paraguaya es la que más está creciendo en los últimos años y, por su lado, remarcó que en los últimos 15 años Uruguay mantuvo un crecimiento del 4,5%.
“Paraguay y Uruguay son países que se han especializado en la producción de alimentos. Somos un país que produce alimentos para 30 millones de personas, eso hizo que nos abramos al mundo. Para mejorar la competitividad le agregamos valor. Nuestra carne ya no es un simple commodity, tiene valor agregado, genética, tecnología. Pero también exportamos servicios y el más importante es el turismo”, detalló el uruguayo.
Así como Paraguay, en su nación se está sintiendo la desaceleración de China y la crisis en Brasil en las exportaciones, pero se está haciendo frente con el auge de las inversiones. Se ha llegado al nivel de inversión superior al 20% del producto interno bruto (PIB) y en algunos años se llegó a cifras cercanas a los USD 3.000 millones en inversión extranjera directa.