“Seguimos pensado que para cumplir con la ley lo mejor es la dispensación en farmacias pero también debemos decir que no nos negamos a otro tipo de distribución cuando avance esta situación”, expresó Romani a la prensa después de participar en un acto en Montevideo.
El Gobierno uruguayo ultima los detalles para dar inicio en los próximos meses a la venta de marihuana para uso recreativo en unas 50 farmacias de todo el país que se adscribieron al programa después de la licitación que adjudicó a dos empresas la producción de hasta dos toneladas anuales cada una de cannabis con este fin.
Además, unas 5.000 personas están inscritas como autocultivadores y “pronto” se anunciará “la apertura del registro para los usuarios que quieran adherir al sistema” como consumidores, adelantó Romani.
Este registro se realizará en las oficinas de correo del país y los usuarios habrán de prestar su huella dactilar, que será la que en el momento de la compra de la marihuana les habilite para acceder al producto.
“La huella es para salvaguardar la identidad del usuario que cuando va a la farmacia no tiene necesidad de dar ni su nombre ni su cédula y sólo mostrando la huella está identificado como usuario con derecho a retirar”, explicó Romani.
Está previsto que la marihuana se venda a un precio cercano a 1,2 dólares el gramo.
Romani participó en un evento por el Día Internacional contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de Drogas, que fue su último encuentro “formal y oficial” como secretario general de la JND, que será ocupado por Diego Olivera, quien desde 2012 es el responsable de la implementación de un programa para jóvenes que no estudian ni trabajan y están en la pobreza.
En el primer mandato (2005-2010) del actual presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, Romani ya ocupó el cargo de secretario general de la JND.
Con la segunda asunción de mando de Vázquez, en marzo de 2015, Romani retomó el cargo.
En 2013, bajo la presidencia de José Mujica (2010-2015), Uruguay se convirtió en el primer país del mundo que reguló la producción y compraventa de marihuana con una ley que prevé su uso recreativo, medicinal y científico.
El uso medicinal aún no ha sido implementado, aunque a partir de abril el Sindicato Médico del Uruguay, junto con otras organizaciones, iniciaron la formación de profesionales de la salud en medicina cannábica, para poder generar las capacidades que permitan la aplicación de la ley en el sector.
