La intervención en este edificio significó una inversión de 30.000 dólares, según detalló a Efe el integrante de la Comisión Administradora del Palacio Salvo, Aníbal Andrade.
Dicho monto fue aportado en su totalidad por empresas privadas que participaron en este proyecto de participación público-privada, que estuvo a cargo del arquitecto Federico Lagomarsino.
El Palacio Salvo, de 105 metros de altura, fue inaugurado en 1928 y hasta 1935 fue el edificio más alto de Suramérica.
En este edificio estrenó el uruguayo Gerardo Matos Rodríguez el tango La Cumparsita, que este 2017 festeja su centenario y ya cuenta con un museo erigido en su honor en la planta baja del Palacio Salvo.
El intendente de Montevideo, Daniel Martínez, aseguró a Efe que la concreción de este proyecto demuestra que “las cosas son posibles” a través del trabajo conjunto de los propietarios de unidades en el Palacio Salvo y la directiva de dicho edificio.
La instalación “embellece un símbolo de la ciudad y del Uruguay”, según Martínez.
Además, el intendente explicó que esta instalación será acompañada de diferentes temáticas según la fecha, ya que podrá hacer alusión a alguna festividad o acontecimiento importante.
“Va a ser acompañado por diferentes temáticas y va a avisar de emergencias, hay un montón de ideas que van a cambiar con lo que pase en esa cúpula iluminada”, agregó.
A las 19.00 hora local (22.00 GMT) y las 00.00 hora local (03.00 GMT) de cada día, la cúspide del Salvo cambiará de color y atraerá a uruguayos y turistas, que usualmente transitan esa zona de Montevideo.
Durante la inauguración también estuvieron presentes la ministra de Turismo, Liliam Kechichian, y el alcalde del Municipio B de Montevideo, Carlos Varela.
El juego de luces y colores que partió del punto más alto del edificio estuvo acompañado por los tambores de la comparsa Cuareim 1080.