En el país sudamericano se puede consumir marihuana por ley desde hace 4 décadas, pero estaba prohibida su producción y venta hasta diciembre de 2013, cuando el Parlamento uruguayo autorizó el proceso legal para despenalizarla. Si bien en los últimos meses se han desarrollado los puntos de la ley que contemplan el autocultivo y la puesta en marcha de clubes de membresía cannábicos, todavía queda pendiente la implementación de la producción masiva, controlada por el Estado, para su venta en establecimientos comerciales, previsiblemente en las farmacias. “Esto es parte de un proceso. Primero tendrán las empresas que instalarse y después progresivamente empezarán las fases de producción”, explicó Calzada.
Será a lo largo de la próxima semana cuando se anunciarán las 5 empresas adjudicatarias de las licencias de producción, tras culminar la fase de análisis de las propuestas que hicieron 11 empresas –de 22 que se presentaron inicialmente– interesadas en producir esta sustancia. A partir de ese momento, las empresas comenzarán a instalarse en el predio –propiedad del Estado– que se instaló en el departamento de San José, en el centro sur del país, para la producción controlada de cannabis. Si no hay contratiempos, una vez que las empresas hayan completado el ciclo natural de la producción, está previsto que se comience a comercializar. Sin embargo, la conveniencia o no de distribuir esta sustancia en farmacias ha sido uno de los asuntos más controvertidos de los últimos meses en la esfera política uruguaya. EFE