La falta de inversión por parte de los municipios de Asunción y el área metropolitana hace difícil el ascenso de una persona con silla de ruedas a un ómnibus, incluso si esta unidad cuenta con rampas.
“Pasa que nosotros ponemos las rampas, perfecto. Pero en muchas ocasiones podemos ver que las veredas en las paradas no son aptas. Entonces el que está en su silla de ruedas debe ponerse en el medio de la cuadra o hasta en la calle para subirse. Eso es muy peligroso”, cuestionó el titular del gremio Cetrapam, César Ruiz Díaz.
El empresario indicó que este reclamo ya fue hecho a las comunas en reiteradas ocasiones, pero no recibieron respuestas positivas.
En consecuencia, la ex Setama construyó en 2014 unas 33 paradas sobre la ruta Transchaco, entre Asunción y Mariano Roque Alonso. Estos refugios contaban con un lugar reservado para personas en silla de ruedas y veredas de acceso universal.
Sin embargo, a dos años de aquella obra, estas paradas ya quedaron abandonadas.