Con los juegos infantiles rotos, bancos arrancados o con la madera dañada, el pasto reseco y sin vegetación ornamental están estas áreas verdes de la capital, en una condición que desalienta su uso como sitio de esparcimiento por parte de la ciudadanía.
Ante este panorama de destrucción, el concejal Carlos Arregui solicitó a través de una minuta, derivada a la Intendencia para su consideración, la urgente reparación de estas plazas, desde la calle Teniente Villalón hasta Yegros, donde se observa el mayor perjuicio a todo el equipamiento urbano.
El edil sostiene que todo el paseo central quedó en estado deplorable luego de la salida de los ribereños que por mucho tiempo instalaron sus precarias casas de madera terciada a lo largo de esa avenida asuncena.
Asimismo, en varios tramos de esta vía de circulación se tienen profundos baches abiertos también por la colocación de cañerías de agua potable para los asentamientos temporales.