La necesidad de contar al menos con 60% de cobertura en sistema de desagüe pluvial en Asunción, de manera a evitar que caudalosos raudales y desbordes de arroyos pongan en peligro al tráfico vehicular y a familias en zonas ribereñas, como ocurrió de nuevo ayer, fue señalada por el concejal Elvio Segovia.
El edil recordó que quedaron en la nada la propuesta de implementar el proyecto “Raudal cero” con un aumento presupuestario gradual y un pedido en el Congreso para asegurar un porcentaje de los fondos de la capitalidad para materializar este tipo de obras.
“Nuestros reclamos no prosperaron. El dinero de capitalidad volvió en forma abierta y se usará según la designación de obras y la agenda que elabore la Intendencia”, lamentó.
Advirtió que en la medida en que se desatienda esta inversión, la capital seguirá paralizándose en días de lluvia, con la pérdida de tiempo y dinero para la clase trabajadora, y el peligro para personas y bienes.
“Tenemos que comprometer al gobierno municipal a priorizar la construcción de desagüe pluvial. El intendente Arnaldo Samaniego habla de que quintuplicó la cobertura, pero eso es fácil cuando había solo 5% y ahora se pasa a 17%. Pero para equilibrar, reducir o mitigar la situación de alto riesgo se debe llegar al menos al 60%", agregó.
GRAVE. En otro momento, el concejal Elvio Segovia indicó que la situación se va agravando en la capital debido a que no se prioriza el componente de desagüe pluvial en las obras viales.
“Hoy los problemas de raudales o de falta de desagüe no solo están en grandes avenidas sino también en calles barriales. El jefe comunal habló de siete puntos críticos pero sin dudas hay muchos más. Uno de ellos es General Santos y San Antonio, donde hace un año atrás una ciudadana brasileña (Rosángela Schiavo) muriera al ser arrastrada por el raudal. Ahí todo sigue igual de peligroso”, sentenció.
Resaltó que “lo que debe entender esta administración es que cuanto más construcciones o pavimentaciones haya se reduce la capacidad de absorción del suelo. Quieren asfaltar sobre empedrados 500 cuadras, pero sin desagüe pluvial. Eso implica que cada vez habrá raudales con mayor caudal y arroyos desbordados. Es algo que hay que tomar con seriedad”.