CAAGUAZÚ
Alumnos de Profesorado de Escolar Básica de la Universidad Politécnica y Artística del Paraguay (UPAP) del distrito de J. Eulogio Estigarribia se manifestaron ayer pidiendo explicación por el cierre de esa carrera, realizado por la propia casa de estudios.
La mayoría ha cursado varios años invirtiendo millonaria suma de dinero y ahora se encuentran con esta sorpresa que golpea el sueño de ser profesionales. Los afectados que en número serían alrededor de 70 se sienten estafados.
“La universidad sabía de la situación de la carrera y nos engañó de esta manera”, dijo Yudith Ledesma, una de las alumnas de la carrera, agregando que hasta el pasado sábado la universidad estaba percibiendo en caja la cuota mensual a más de derechos de exámenes previstos para los días posteriores.
En una caldeada reunión entre alumnos y directivos de la UPAP local, el director de la filial, Raimundo Cañete Cáceres, deslindó responsabilidades asegurando que él cumplió directrices de la sede central de la institución.
Argumentó que por resolu- ción del año 2006 la carrera se encuentra habilitada, según los responsables de la universidad.
La alternativa de solución presentada en la reunión, que consiste en el reconocimiento de materias afines a otras carre- ras que ofrece la UPAP, no sa- tisfizo a los afectados que pretenden la devolución de sus pagos de la universidad.
De la reunión participaron también padres de familias, entre ellos pequeños productores rurales, que hicieron el máximo esfuerzo para poder solventar la carrera de sus hijos con miras a una profesionalización que les permita mejores horizontes. Todos coincidieron en que fueron engañados en su buena fe, más aún teniendo en cuenta el prestigio con el que contaba la UPAP en esta parte del país.
En medio de la impotencia los afectados han arrojado al piso sus materiales de estudios frente a los que se han presentado como responsables de la Universidad en la reunión. Ahora los alumnos esperan ser recibidos por la Rectora de la UPAP en Asunción para buscar una salida que pueda ser menos perjudicial al engaño que fueron sometidos con una carrera inhabilitada, sin el respaldo legal, que permita el ejercicio de la profesión en el campo público como privado.