Unos 45 bebés nacieron este año en distintas cárceles fuera de Paraguay, en países lejanos como Turquía o China o hasta los limítrofes, y las autoridades están en pleno trámite para que recuperen su libertad y puedan crecer en el país, lejos de la vida tras las rejas.
La mayoría de ellos son hijos de mujeres que cayeron en el exterior por tráfico de drogas, según afirmó la abogada Lili Méndez, directora de Cooperación Internacional de la Secretaría Nacional de la Niñez y la Adolescencia.
España, Turquía y China son los países más alejados, donde se está tramitando para traer a los niños. En la Madre Patria, donde hay una buena cantidad de paraguayos, 9 mujeres están presas junto con sus niños; cinco están en las mismas condiciones en Turquía y tres en China. Completan la lista Argentina, Brasil y Chile con 15, 12 y 1 reclusas madres en sus cárceles respectivamente.
Lili Méndez explicó que a pesar de que los trámites son muy complejos y lentos, se fueron dando avances. Este año, en el mes de marzo, llegó al país una niña que nació en una cárcel de Turquía y el año pasado también pudieron repatriar a un pequeño de 8 meses que nació en China. Actualmente, está muy avanzado el proceso para la llegada de otro bebé procedente de Brasil. Aseguran que están realizando la compra de los pasajes para que el niño de 5 meses pueda venir y ser criado por sus abuelos, lejos del peligro de las cárceles.
Proceso. Los trámites de documentación y proceso para la repatriación se realizan de acuerdo a la legislación que tiene cada país con respecto a la permanencia de los niños con sus madres. En Colombia, los bebés pueden estar con sus madres que están privadas de libertad hasta que cumplan 3 años; en Argentina pueden estar hasta los 4 años, mientras que en China o Turquía, hasta que cumplan los 2 años. “Normalmente, el pedido de cooperación es antes de que cumplan 2 años, a fin evitar una separación traumática del niño y la madre”, explicó Méndez, quien añadió que el trabajo es en conjunto con la Secretaría de la Niñez y la Adolescencia y la Secretaría de Repatriados.
La Secretaría de la Niñez solicitó expresamente no dar ningún indicio de que pueda llevar a identificar a los niños; esto, con el fin de protegerlos.
Sin embargo, explicaron que se enteraron de los casos de diversas formas. En el caso de uno de los niños nacidos en China, recibieron una carta desgarradora por parte de la madre, condenada por narcotráfico, que les suplicaba que les ayude a sacar a su niño de la dura vida en prisión. “Acá es muy difícil, porque somos muy discriminadas, sufrimos mucho, trabajamos desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde, tengo una herida abierta en la pierna hace dos meses y mi situación está empeorando, más porque no entiendo el idioma de ellos”, había mencionado una compatriota condenada a 25 años de cárcel en Turquía por tráfico de drogas, en comunicación con Telefuturo en febrero del año pasado.