El informe del Fondo de la Población de las Naciones Unidas (Unfpa) señala que una de las intervenciones que permiten a adolescentes y jóvenes a tomar decisiones sobre su vida sexual y reproductiva es la educación sexual integral y que Paraguay no muestra avances en ese sentido.
El embarazo adolescente no puede ser considerado aceptable atendiendo a que no se trata de relaciones sexuales consentidas por ambas partes, sino es clasificable como violencia sexual.
“El cuerpo ni la mente de la niña están desarrollados y en esa etapa deberían estar jugando, yendo a la escuela”, afirmó Manuelita Escobar Argaña, representante auxiliar del Unfpa.
Manifestó que en las estadísticas figuran las cifras de fecundidad pero no se incluye al que embarazó a esa niña o adolescente, lo que muestra la importancia del dato cultural de un machismo lacerante.
“Ante esta realidad, hoy contamos solo con 11 servicios amigables a nivel país, cubriendo apenas 6 de las 18 regiones sanitarias. A la baja cobertura y calidad se suman las barreras geográficas, socioculturales y legales”, remarcó Escobar. Ante la realidad de que hay una sexualidad activa tanto de adolescentes como de jóvenes, se debería tener una respuesta activa desde el Gobierno, apuntó.
MECANISMOS. “Es necesario pensar en alianzas entre sectores, como el privado, la sociedad civil que trabaja la temática y la cooperación para impulsar propuestas de cambio y de modificaciones de paradigmas culturales”, señaló Escobar.
La senadora Blanca Ovelar afirmó que para lograr un cambio se debe trabajar desde el ámbito educativo. “Las investigaciones demuestran que un mínimo de 12 años en la escuela es necesario para una verdadera lucha contra la pobreza. Los y las adolescentes deben estar en el sistema educativo formal, un ámbito en el que debemos trabajar para superar el machismo imperante”, destacó
Por su parte, la senadora Esperanza Martínez manifestó que esta problemática debe ser colocada como un tema central, ya que se trata de “una cruda realidad que debe formar parte del debate público y político”, y recomendó que se retome la discusión sobre el Marco Rector Pedagógico para la Educación Integral de la Sexualidad.