Noelia Duarte Solís
HERNANDARIAS
Más conciencia, menos contaminación se denomina la campaña de concienciación que busca disminuir la utilización de vasos plásticos para cuidar el medioambiente, que llevan adelante estudiantes de la Universidad Católica del Alto Paraná y quiere llegar a toda la población regional.
La actividad se inició el año pasado, con un concurso interno dentro de una de las materias de la carrera de Arquitectura, donde enfocaron el tema de reducción de desechos, que luego fue premiado.
La investigación reveló que solo en el campus de la UCA de Alto Paraná se utilizan al menos 10.000 vasitos de plástico, todos los días.
Esto motivó al grupo a proyectar una campaña de concienciación en la casa de estudios, con el acompañamiento de los directivos, con el fin de mejorar el medioambiente.
Araceli Escobar, una de las propulsoras del proyecto, indicó que el primer análisis en la universidad descubrieron que los vasitos de plásticos son los que más se desechan, en todas las dependencias. “De acuerdo con el estudio, confirmamos que cada alumno utiliza al menos cinco vasitos por día y como somos 2.000 alumnos, llegamos a 10.000 vasos diarios desechados. En nuestros recorridos por las salas de clases, siempre veíamos los basureros llenos de estos productos”, reveló la estudiante.
alerta. Como una forma de buscar el interés de las personas que concurren a la UCA, realizaron una especie de nube de plásticos con los materiales desechados y lo colocaron en uno de los accesos del pabellón principal de la institución educativa.
Escobar dijo que el enorme material montado, molestaba la vista de las personas que circulaban por el sector, con lo que entendieron que uno de los objetivos del proyecto era generar un impacto en la población estudiantil, para que tengan conciencia, transmitiendo a las autoridades y funcionarios de la casa.
La campaña comenzó el 22 de marzo, en coincidencia con el Día Mundial del Agua y debe promoverse durante todo el año en la universidad, con evaluaciones permanentes y la meta fijada para llegar a otros sectores de la sociedad, con el fin principal que es preservar el entorno.
LA REDUCCIÓN. La iniciativa de los estudiantes impulsó a los directivos de la Universidad Católica a sumarse a la campaña y entregó a cada uno, termos personales para colaborar con la disminución del uso de vasos plásticos.
La primera idea es reducir el uso de los materiales plásticos, luego reutilizarlos o reciclarlos. Al respecto, Petrona Vázquez de Pedrozo, directora general del campus Alto Paraná, expresó que lograr la conciencia sobre el daño causado por ese material al medioambiente, servirá como un agradecimiento a la naturaleza.
“Ahora veo que los supermercados cobrarán por el uso de las bolsas de plástico, entiendo que eso servirá para despertar la conciencia ciudadana sobre los efectos negativos y la tardía degradación de este material en el ambiente”, señaló la directora del campus Alto Paraná.
Un siglo. El tiempo de degradación de los materiales plásticos es muy elevado y pueden contaminar el hábitat de los vegetales y animales, consecuencias que no se toman en cuenta generalmente a la hora de desechar un vaso y una bolsa.
En el caso de las bolsas de plástico, los expertos indican que tardan más de un siglo para descomponerse totalmente y las botellas, si permanecen enterradas demorarían hasta 100 años en degradarse.