“Los discípulos de Jesucristo hemos de ser sembradores de fraternidad en todo momento y en todas las circunstancias de la vida. Cuando un hombre o una mujer viven intensamente el espíritu cristiano, todas sus actividades y relaciones reflejan y comunican la caridad de Dios y los bienes del Reino”.
“Es preciso que los cristianos sepamos poner en nuestras relaciones cotidianas de familia, amistad, vecindad, trabajo y esparcimiento, el sello del amor cristiano, que es sencillez, veracidad, fidelidad, mansedumbre, generosidad, solidaridad y alegría”.
Con relación al evangelio de hoy el papa Francisco dijo: “Rezar para querer seguir la voluntad de Dios, rezar para conocer la voluntad de Dios y rezar –una vez conocida– para ir adelante con la voluntad de Dios. Había una vez una ley hecha de prescripciones y prohibiciones, de sangre de toros y cabras, sacrificios antiguos que no tenían ni la fuerza de perdonar los pecados, ni de dar justicia.
Después en el mundo viene Cristo y con su subir a la Cruz, ‘el acto que una vez para siempre nos ha justificado’, Jesús ha demostrado cuál era el sacrificio más agradable a Dios: No el holocausto de un animal, sino la ofrenda de la propia voluntad para hacer la voluntad del padre. La obediencia a la voluntad de Dios. Este es el camino de la santidad, del cristiano, es decir, que se realice el plan de Dios, que la salvación se cumpla. […]
¿Yo rezo para que el Señor me dé las ganas de hacer su voluntad o busco compromisos porque tengo miedo de la voluntad de Dios? Rezar para conocer la voluntad de Dios sobre mí y sobre mi vida, sobre la decisión que debo tomar ahora… muchas cosas. Sobre la forma de gestionar las cosas… La oración para querer hacer la voluntad de Dios, y para conocer la voluntad de Dios. Y cuando conozco la voluntad de Dios, también la oración, por tercera vez: Para hacerla. Para cumplir esa voluntad, que no es la mía, es la suya. Y no es fácil”.
(Frases extractadas del libro Hablar con Dios de Francisco Fernández Carvajal y http://es.catholic.net/op/articulos/14355/necesitamos-estar-unidos-a-cristo.html)