Las familias afectadas se encuentran en poblaciones de las selváticas regiones de Loreto, San Martín y Huánuco, situadas en las riberas de los ríos Huallaga, Ucayali y Cahuapanas, entre otros de menor tamaño, cuyas aguas descienden hasta el comienzo del río Amazonas.
El mayor número de afectados se encuentra en Loreto, con más de 2.100 viviendas afectadas, seguido de Huánuco, con 625 inmuebles dañados, y San Martín, que tiene unas 160 casas afectadas por las riadas.
Dentro de Loreto, situada en el noreste del territorio peruano, hay más de 800 familias afectadas en la ciudad de Yurimaguas, ubicada a orillas del Huallaga.
Las autoridades locales reubicaron a las familias en lugares seguros mientras vigilan la evolución del nivel del caudal del río ante una eventual nueva crecida.
En Huánuco, la mayoría de las familias afectadas ya pudo regresar a sus viviendas pero todavía no reciben materiales de ayuda porque uno de los ríos ha colapsado una plataforma para cruzarlo.
Los afectados de San Martín se encuentra en el municipio de Papaplaya, también en la ribera del Huallaga, quienes ya pudieron limpiar sus viviendas y recibieron ayuda humanitaria en forma de alimentos.
